El año pasado revolucionó el Festival de Cine de Sundance con su presencia y este año, parece se ha propuesto el mismo objetivo. Fue en la última edición cuando el creador de este festival cine independiente, Robert Redford, dijo que “ella y la gente de su calaña no tenía nada que hacer en Sundance, donde las alfombras rojas y las limusinas están prohibidas”. Pero cuando a la rubia heredera quiere algo, lo consigue. Así que logró estrenar allí, aunque fuera de concurso, su película The Hottie and the Nottie. La semana pasada, Paris ha vuelto a esta pequeña ciudad de Utah, por donde ya está luciendo palmito y disfrutando de la noche en compañía de amigos como Sting, con quien estuvo bailando en un local.
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