La actriz y modelo había declarado, cuando estaba en la prisión Lynnwood por el mes de junio, cumpliendo su condena, que su libro de cabecera no era otro más que la Biblia.
También agregó, por aquel momento, que la experiencia de haber estado presa, había cambiado sobremanera su forma de ver el mundo y que por gracia de Dios, se dio cuenta que su misión era ayudar al prójimo.
Será por eso que Paris Hilton se está dedicando fehacientemente a actividades caritativas. El nuevo proyecto de la socialité sería ser la embajadora del Hospital de Niños de Los Angeles.
“Visité en el hospital a bebés prematuros que eran muy chiquitos. También habían pacientes enfermos de cáncer. Es bueno cuando voy allá y les ilumino el día y los hago sonreir. Me siento bien cuando lo hago” dijo la ex conductora del reality The Simple Life.
Pero, Paris no hace sonreír a todos
Resulta que los vecinos de la heredera no están muy contentos con ella. Pero todo parece calmarse, una vez que Hilton dijo que como tiene pensado mudarse, va a vender su mansión de Hollywood Hills.
Y es por eso, que los vecinos de la socialite prometieron ofrecer una gran fiesta cuando la millonaria se vaya finalmente del barrio.
Paris puso su mansión a la venta y pide por ella US$ 4.25 millones, según la prensa de Los Ángeles.
Shannon Schefft, una de las vecinas, señaló que todos están contentos, ‘porque muy pronto se acabarán los helicópteros, los paparazzi, la policía’.
“Eso aquí volverá a ser tranquilo”, dijo la señora. Pero claro, hasta que otra celebridad se cambie a aquella residencia.
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